Lo mejor que he jugado en 2020

Philia
11 min readJan 6, 2021

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No sorprendo a nadie si digo que 2020 ha sido un año rarísimo. No solo por cierta cosa que empieza por C y termina en 19 que claramente ha dado la vuelta a todo, sino por la cantidad de cosas inimaginables que han ocurrido. Solo con decir que respecto a videojuegos ha salido un nuevo Half-Life después de 13 años o que un Souls ha protagonizado el lanzamiento de una nueva consola ya se hace uno una idea. Una de esas cosas que ha pasado aún no siendo comparable con lo que he mencionado, es que he jugado un montón de juegos. Diría que podría ser perfectamente el año que más cosas he jugado y me alegro bastante. Así que una vez más, voy a hablar un poco de los juegos que más me han gustado y que definitivamente, voy a recordar. El formato de este año es ligeramente distinto respecto al pasado. Una vez más, ninguno de los juegos tiene por qué ser de 2020 porque no he jugado casi nada de este año y aunque el Animal Crossing me mantuvo entretenido entre Marzo y Abril, no lo considero el mejor juego del año ni de lejos. Y tampoco hay un orden específico excepto el último juego que podría considerarse “El GOTY”.

También tengo un par de menciones honoríficas aunque esta vez no me enrollo mucho:

  • Juegos que no he terminado pero lo que he jugado me ha gustado mucho: Resident Evil 4, Final Fantasy VII, Ape Escape 2, Psychonauts y Phoenix Wright: Trials and Tribulations.
  • Juegos que he terminado y me gustan mucho pero no lo suficiente como para entrar en el top: Left 4 Dead 2 y Silent Hill 3.
  • No es la primera vez que los juego pero han sido una parte importante del año: Super Mario 64 y Team Fortress 2.

Ahora sí, vamos allá con lo mejor de este año:

Donkey Kong Country

monke

Los plataformas podrían casi definirse como uno de los géneros base del videojuego. Vas a la derecha, saltas, llegas a la meta y siguiente nivel. Y vuelta a empezar. Creo que pocos géneros tienen un planteamiento más básico. Pero claro, lo importante de estos juegos es cómo llegas a la meta y los desafíos a los que te enfrentas.

Aunque a decir verdad, lo que más me fascina de Donkey Kong Country no es tanto su diseño de niveles como su ambientación. Porque hay muchos videojuegos que pueden ser entretenidos y estar bien diseñados pero por alguna razón no vas a recordarlos en un tiempo. Por poner un ejemplo reciente, hace dos meses o así jugué Sonic The Hedgehog 2. Es un juego que en líneas generales funciona, me dio un buen rato, tiene buena música… pero no lo he vuelto a recordar hasta que he tenido que pensar un ejemplo para esto. No es mal juego pero cuando tienes dos juegos que están bien, probablemente te quedes con el que tenga ciertos detalles más atrayentes. Y en mi caso, me quedo por mucho con el mono.

Donkey Kong Country tiene algunos niveles bastante buenos y bien diseñados como en el que tienes que usar unos barriles para hacer que los enemigos se duerman y puedas pasar de ellos, uno donde manejas una plataforma y tienes que recoger combustible para continuar o los niveles acuáticos... Que sí, parte de la razón por la que recuerdo esos últimos es porque tienen una de las melodías más bellas que he escuchado en un videojuego. De hecho, David Wise hace un magistral trabajo con la banda sonora de este juego que no suena como ningún otro plataformero de la época y te mete en la aventura de lleno.

Pero volviendo a la jugabilidad, algo tiene que tener el juego de Rare. Porque si ahora me dices que vuelva a jugar Sonic 2 me da algo de pereza. Si me dices que vuelva a jugar Donkey Kong te diré que me lo pasé hace dos semanas relax. He jugado de principio a fin este juego tres veces en un año. No es muy largo pero para que rejuegue un juego con varios meses de diferencia, tiene que ser divertido de jugar.

Lo único que señalaría es que tiene una cierta dificultad de la mitad del juego hacia algunas fases finales pero quitando eso, me parece un título muy destacable y me da algo de pena que la saga esté medio olvidada. Solo hay que ver cuánto tardó en llegar la trilogía al servicio de Nintendo Switch Online.

Silent Hill 4: The Room

¿De qué me suena lo de no poder salir?

Puede que el mayor problema de los Silent Hill después de la ida de Team Silent (el equipo detrás de las cuatro primeras entregas de la saga) es que quisieran replicar algo que ya conocíamos. En concreto, el aspecto psicológico de Silent Hill 2 que tanto había gustado a los fans (aunque cada juego lo hace a su manera). Y no me parece mal, ya sabréis que amo el viaje de James. Pero especialmente con Silent Hill 4 se demuestra que el alma de Silent Hill no reside necesariamente en enfocarte en la psicología de uno o varios personajes.

Y es que es eso en lo que más destaca The Room (no la película de Wiseau). Con la propia intro del juego se nota un cambio de tono. En los tres primeros juegos vemos mayoritariamente cinemáticas del juego que nos hacen preguntarnos quiénes son estos personajes o que contexto tendrá esa escena. Pero Silent Hill 4 es atmósfera pura. Luego viene el gameplay en primera persona en la habitación, que además sirve como hub a donde volverás continuamente, ahora el inventario lo manejas en tiempo real y además es limitado… Y así podría seguir durante un buen rato. Hasta la trama tiene elementos únicos. No tiene miedo de arrojar nuevas ideas y aprecio eso sobre todo teniendo en cuenta que los tres primeros juegos tienen una jugabilidad clavada a excepción de pequeños detalles.

Pero esto obviamente no quiere decir que el juego sea perfecto. En primer lugar, los fantasmas son una muy buena idea ejecutada bastante regular. El concepto de tener enemigos que no puedan morir y que solo puedan ser aturdidos con un objeto poco común está bien. Además de que algunos de los diseños son muy buenos como el fantasma que se “glitchea” o la basada en una Onryō. Pero al final acaban siendo más una molestia que un enemigo que nos infunda miedo. Además de que si no los podemos matar, la mejor opción en casi todos los casos será huir y rezar para que no nos pillen. Algo parecido me ocurrió en la segunda visita a la estación de tren de la que no tengo buenos recuerdos.

Corre Henry Corre

Y hablando de segundas visitas. Según he leído y visto opiniones, parece que la mayor queja para la mayoría de la gente que ha jugado el juego es la segunda mitad en la que se reutilizan los escenarios que ya hemos visitado haciéndose tedioso y más cuando tenemos una misión de escolta encima. Sin embargo, yo nunca he tenido grandes problemas con esta parte. Al revisitar cada zona, tenemos distintos puzzles, no tomamos el mismo camino y la historia empieza a avanzar. Más o menos. Mi principal queja con el juego es que los secundarios tienen muy poca relevancia en nuestra travesía. Y en realidad sí que la tienen. Tanto ellos como los escenarios que visitamos son importantes en la trama y tienen su significado respecto al “villano”. Peeero la explicación de esto está en una web oficial que ya ni existe. Y no en el producto en sí. No es algo que rompa la experiencia pero no me quita la sensación de desconcierto cuando miré la wiki y vi toda esa información que no has visto en ningún lado del juego.

En resumen, Silent Hill 4: The Room es un juego notable, os lo recomiendo y más cuando este año ha sido relanzado en GOG por 10 pavos. Tiene sus fallos y dependiendo de la persona estos te pueden molestar más o menos pero al final, es una experiencia que merece la pena ser vivida. Y más si un pequeño juego de terror que tal vez no conozcáis llamado P.T. toma alguna que otra idea de este juego en vez de los otros de la saga.

One Thousand Lies

Ciarán Endeyein es un chaval que va al instituto y tiene una vida medio normal. Tiene su grupo de amigos, un cierto sentido del humor con el que gasta pequeñas bromas en clase, saca notas decentes… Pero un día recibe una serie de correos que aunque podría mandarlos a la papelera por spam, no son los típicos de “Tu futuro es incierto… Llama al número de teléfono para hablar con un vidente y tenerlo aún menos claro”. Tienen un tono mucho más misterioso por lo que decide seguir lo que dicen ya que una figura que ha pedido por internet está en juego. Este es el punto con el que esta novela visual cinética comienza. ¿Que qué es lo de cinético? Para quien no esté muy metido en el género, son novelas visuales sin decisiones. Sigues una historia donde el principio, nudo y desenlace son los mismos para todos los jugadores. ¿Afecta eso de forma negativa al juego? En absoluto.

Empecé One Thousand Lies con cero expectativas pensando que lo iba a dejar a los 10 minutos y casi sin darme cuenta quería seguir leyendo para ver como se desenvolvía la historia. Es la mar de entretenida con un montón de situaciones absurdas y otras que no tanto pero que se hacen amenas gracias a los personajes. Hay 6 principales, un par de secundarios y prácticamente todos tienen una personalidad muy definida. Cada uno tiene su manierismos y se sienten como personajes que podrían existir perfectamente fuera de la historia de la novela.

Además, gran parte de esas situaciones absurdas sacan un humor que me hace gracia el 90% de las veces. En serio, el chiste de América es de lo mejor que he visto en mi vida. Tal vez estoy exagerando, pero acabo de volver a ver la escena y me sigo riendo.

Sin embargo, historias entretenidas las hay a montones. Si esta en concreto ha trascendido es porque sin ánimo de querer contar mucho, One Thousand Lies esconde un cierto trasfondo. Creerás que pasa una cosa pero en realidad pasa esta otra o dudarás de eso mismo. Planteará preguntas sobre la identidad, las mentiras y temas relacionados. No desentona y al final es lo que hizo que me pusiera a aplaudir mientras veía los créditos para después pagar un pequeño donativo. Algo que no me ha pasado con NINGÚN juego gratuito. Y he dedicado decenas de horas a unos cuantos. Y sí, esta novela es totalmente gratuita (y está en español). Así que no tenéis excusa para como mínimo darle una oportunidad. No puedo decir mucho más, se disfruta más cuanto menos se sabe.

¿Y cuál puede ser el juego que supere a yo tirándole dinero a un juego gratuito?

Pues la historia de un señor calvo triste.

LISA: The Painful

fuck

(En el futuro, me gustaría dedicar un texto hablando de Lisa en general así que algunas de las cosas que podría decir aquí para explicar por qué me gusta tanto me las voy a guardar).

Lisa The Painful (a partir de ahora Lisa a secas) es un RPG Pixelart en 2D cuya trama va sobre como Brad Armstrong, un hombre con traumas del pasado vive en un apocalipsis donde no existen las mujeres. Un día se encuentra a un bebé. Es una niña. Brad es consciente del peso que eso significa para esta clase de mundo. Pasan un par de años y un día cualquiera cuando Brad vuelve a casa la niña ha desaparecido y parece que ha sido secuestrada. Toca buscarla.

En palabras de Austin Jorgenen, su autor:

Siempre doy lo mejor de mí para hacerte sentir algo. Cualquier cosa.

Complicado que no lo haga.

Lisa es simultáneamente uno de los juegos más divertidos y tristes que he jugado nunca. Esa dualidad no es el punto principal del juego, pero es que hay lugar para todo tipo de situaciones, tanto absurdas como tremendas hijas de p-.

¿Verás una emboscada en la que tendrás que tomar una difícil decisión? ¿Tendrás que luchar con un ser que no parece humano y que te hace trizas como no tengas cuidado? ¿Encontrarás un dojo de hombres mamadísimos que hacen flexiones al ritmo de un señor de Shenmue II? Lo mejor es que todo esto está justificado porque bueno. En un mundo post-apocalítpico tiene que haber de todo. Hay saqueadores, gente rara, gente cachonda, personas que solo quiere vivir su vida tranquila pero pasan cosas… Todo esto nos da un mundo variado que aunque se represente como un side-scroller, sea interesante explorarlo a la par que peligroso.

Y es verdad, que esto es un RPG. El sistema de combate en esencia no es muy complejo (Tampoco vas a hacer algo increíble con RPG Maker) pero se las apaña bastante bien. Hay muchas animaciones para los ataques, muchos estados con nombres como “Asustado”, “Llorar” o “Borracho” que te meten en el mundo haciéndote imaginar cosas más detalladas que “Paralizado” por decir algo.

Mi miembro favorito es Harvey, el pez abogado.

Además iremos conociendo a un montón de personajes de los cuales podremos reclutar hasta 30 para poder acompañar a Brad. Cada uno tiene sus movimientos, ventajas, desventajas y características. Además de tener unos diseños especialmente currados. Por ejemplo, un hombre que recita poesía y tiene cabeza de ganso, un mago que ha aprendido magia del kit sin manual que se encontró un día y Terry Hintz. No necesito decir nada más de Terry Hintz.

Y la música… Me gusta más la de la secuela The Joyful pero The Painful tiene canciones que madre mía. War Season, Bloodmon Rising, Forever Turbo Heat Dance, Summer Love, Give Up, Goodby Baby, My Lord My Wally y no sigo porque son 90 canciones. No hay un estilo definido y de hecho hay algunas canciones que no sabría definir que género son (seguramente porque no soy el mayor experto en música pero bueno…) así que complementan perfectamente el aura extraña del juego.

En resumen, Lisa no te deja indiferente y es un juego bastante único. He estado pensando en él casi todos los días desde que me lo pasé y ha entrado entre mis juegos favoritos. Es cierto que hay otros dramas apocalípticos que pueden llegar a incluir comedia.

Pero Lisa es algo con tal chispa que dudo que algo así se pueda repetir.

Y eso es todo por ahora. Espero que estas opiniones os hayan servido de algo. El año que viene seguiré jugando y si un día me apetece contaros sobre algo interesante que esté jugando, lo intentaré. Y que muchas gracias si lo has leído todo, significa más de lo que crees :)

¡Que vaya bien en 2021 y juguéis a cositas!

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Philia
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Written by Philia

Aprendiendo a escribir y pensar sobre videojuegos. twitter: @distarche

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