[Cortos] El final de Soma me ha roto

Philia
4 min readNov 27, 2021

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Todo esto son pensamientos medio aleatorios sobre el final de Soma así que voy a dar por sentado que si lees esto, es porque has jugado y terminado el juego. Si no lo has hecho, te recomiendo que lo hagas. Es muy buen juego y realmente merece tu tiempo.

Ya queda poco. El arca, la única esperanza que queda en este mundo está esperándonos en algún rincón cercano del edificio donde nos situamos. Abrimos la puerta de la enfermería y nos encontramos a Sarah, la única superviviente de todo el complejo.

Tras explicarle nuestra situación, ella nos da el arca, una especie de caja donde podremos implantar nuestra consciencia para sobrevivir en una especie de realidad virtual. Pero no tan rápido. Antes de marcharnos, Sarah nos pide que la matemos. No es una decisión que puedas tomar a la ligera porque no solo es la única superviviente totalmente humana de toda la zona, sino probablemente de la tierra. A través de varios documentos descubrimos que un meteorito golpeó el planeta, matando a prácticamente toda la población menos todos los de la base Pathos II, que es donde estamos sumergidos a una gran profundidad en el océano.

Y ni tú ni tu compañera Catherine sois humanos de la misma forma que Sarah lo es, pues vuestras consciencias han sido transportadas a otros cuerpos o máquinas. La mates o no, la última humana que estás viendo está en un estado terminal por lo que tarde o temprano morirá.

Un rato después y tras perder una mano en un suceso que me llevaría más tiempo de la cuenta explicar, finalmente pones el arca en su sitio y estás dispuesto a vivir en una realidad que no es estrictamente “real”. Pero entonces llega el golpe de realidad: El juego ha estado jugando contigo todo este tiempo.

A lo largo de la historia “vivimos” dos transferencias de la consciencia de Simon, el protagonista a otros cuerpos, al comienzo (cuando somos un ser humano corriente y moliente) y cuando nos acercamos al último tercio del juego. En esta última podemos ver cómo el cuerpo que solíamos habitar sigue “vivo”. y confuso sobre por qué él no se ha transferido. Pero como nosotros con el cuerpo nuevo podemos seguir con la aventura, no le damos demasiada importancia.

Sin embargo, al final el juego cambia y decide darnos el punto de vista del cuerpo “desechado”. Hemos pasado por penurias, situaciones de alto riesgo donde casi morimos, hemos visto la reacción y muerte de varias de las personas que solían trabajar aquí. Y todo para que al final, nos quedemos donde estamos. Solos en el vasto océano, pues la electricidad se ha ido y Catherine que vivía en un aparato que llevabas contigo ya no está.

Luego de que pasen los créditos y te estés cuestionando tu existencia, hay una escena post créditos donde podemos ver la versión de los hechos para el Simon que ha sido transferido al arca. Caminamos por un bosque con unos colores vivos y una luz que contrasta muy fuertemente con todo el océano y bases metálicas que hemos estado viendo durante todo el juego.

Vemos un panel con una encuesta. Ya la vimos en una de las estaciones anteriormente pero estábamos en un contexto muy diferente. Nos preguntan que cómo nos sentimos física y psicológicamente en nuestro nuevo cuerpo y si se nos hace raro no ser “nosotros”. Las respuestas que demos dan igual, pues esto es solo una forma de entablar una conversación con el jugador y solo el jugador, ya que hemos podido ver ambos lados de la moneda. ¿Cómo te sientes sabiendo que lo que una vez fuiste tú, ahora está muerto?

Esto se amplifica más con la última escena del juego. Por fin hemos cumplido nuestro objetivo de llegar al arca así que esta Catherine dice que todo está y estará bien pero de fondo vemos el satélite con el arca surcando el espacio y detrás de esta, la tierra destrozada. Toda la humanidad ha sido extinguida y los únicos vestigios que quedan de ella son ruinas de lo que alguna vez hubo y una máquina que proyecta una realidad que no “existe”. Pongo comillas porque al fin y al cabo, para el Simon y la Catherine que viven en el arca, esa es su realidad, igual que para nosotros todo lo que habíamos jugado antes era “real”.

Por lo que queda a interpretación de cada uno el qué pensar. Si pensar en que mejor que las copias del arca nunca sabrán lo que dejaron atrás, si pensar en Simon quedándose solo en la tierra o si da igual porque el primer y “auténtico Simon” ya murió hace 100 años y lo que pase a partir de ahí no va a cambiar nada.

Por mi parte, me quedo con que ha sido un final deprimente y bastante impactante. Ya hace mucho desde que vi un final en un videojuego que me dejara pensando como lo ha hecho el de Soma. De hecho, si no he profundizado mucho en ello, es porque mi cabeza ahora mismo está tan llena de pensamientos que resultaría difícil organizarlos todos. Y me apetecía dejar esto por escrito mientras me dure esta sensación de inquietud sobre la existencia y la identidad.

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Philia
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Written by Philia

Aprendiendo a escribir y pensar sobre videojuegos. twitter: @distarche

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